El autor comienza diciéndonos como es que otros autores llegaron a descubrir y a confirmar las teorías matemáticas que estaban desarrollando, y que el resultado de estas eran semejantes a la conclusión que más adelante nos daría como respuesta.
Nos cuenta su historia de cómo empezó a formular nuevas teorías matemáticas, y como la invención era un trabajo de escoger. Pero todo comienza cuando al inventar una teoría matemática él no halla respuesta alguna, sino que empieza a sentir un enorme estrés porque solo empieza a corroborar que no tiene solución alguna y que es casi imposible poder llegar a una respuesta. Pasa un tiempo en el que él deja a un lado esa teoría y se dedica a otras cosas, otras tareas y labores, y es en un paseo por un bosque donde de repente, de la nada, sin siquiera pensar en la teoría, viene a su mente, como si se tratara de una estrella fugaz, una luz a la respuesta, la cual el empieza a darle forma a lo que llegó a su mente y así encontrar más errores y otras cosas, lo cual le permitió llegar un poco más cerca a la respuesta, claro está, sin todavía poder encontrarla. Pasó otro tiempo, en el cual dejó un lado la formulación de esta teoría, y empezó a realizar otras actividades, en medio de la cual llegó una nueva luz a su mente, donde él termina de formular y llevar a cabo el descubrimiento y la validación de la teoría que tanto estaba buscando, donde él dice que para poder llegar a ella, tuvo que escoger entre un montón de ideas cuál era la mejor, por eso nos dijo que inventar era una tarea de escoger.
Nota: Al leer este artículo, quedé con la sensación de que aprendí mucho y a la vez nada sobre el mismo, ¿el porqué digo esto?, es porque me sorprendió como el autor llegó a dar con los resultados de las operaciones que tan complejas le parecieron, pero también el tecnicismo empleado en el mismo artículo hace que sea un poco difícil la compresión de este.